John M. Ackerman
MÉXICO, D.F., 20 de septiembre (proceso).- La clase política de Estados Unidos se niega a aceptar la realidad de la estrepitosa caída de su predominio económico, poder político e influencia ideológica en el mundo. Recurre una vez más a la fuerza de las armas como un acto desesperado por afianzar su control sobre los recursos y los pueblos del planeta. Las nuevas agresiones en Irak, Siria, Palestina y Ucrania fomentadas o dirigidas por Barack Obama, otrora Premio Nobel de la Paz, también le han permitido construir su propio pacto con la oposición, al estilo del “Pacto por México” de Enrique Peña Nieto, para unir a la clase política frente a las cada vez más contundentes críticas a su gestión, tanto desde la izquierda como de la derecha.
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