MÉXICO, D.F. (apro).- Manlio Fabio Beltrones y sus secuaces están encolerizados por el rasguño a Arturo Escobar, el estratega de la sucia campaña del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y buscan someter al fiscal de delitos electorales, Santiago Nieto Castillo, sólo por hacer exactamente el trabajo que le pidió… el PRI.
Pero el embate de Beltrones y sus testaferros contra el fiscal, derivado de la consignación por delincuencia electoral de Escobar, no es berrinche ni intimidación. Es amenaza.
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