Bolsonaro se ahoga en una crisis política

RÍO DE JANEIRO, Brasil (proceso).- El martes 5 el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se detuvo a la entrada de la residencia oficial, el Palacio de Alvorada, donde lo esperan todos los días los reporteros, por un lado, y sus fanáticos, por otro. Según el humor del mandatario va a hablar con unos o con otros.

Pero ese día se dirigió resueltamente hacia los micrófonos de la prensa, sosteniendo en sus manos el periódico La Folha de S. Paulo: “¡Cállense todos! ¡No pregunten nada! ¡Qué prensa tan despreciable que es esta Folha de S. Paulo!”. No era la primera vez que Bolsonaro despotricaba contra los medios y los amenazaba con cortarles la publicidad o las concesiones; pero sus gritos ese día eran particularmente desesperados, pues su situación política empeora drásticamente.



Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí