CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, estuvo ayer en la Procuraduría General de la República (PGR), pero no para responder a las acusaciones que se le imputan sobre presuntos actos de corrupción, sino para dejar en claro que estás en la mejor disposición de proceder a la abrogación o derogación en su caso de la ley anticorrupción aprobada que el Congreso local.
Según el comunicado difundido por la PGR, Borge planteó a la titular de la dependencia, Arely Gómez, su intención de establecer en aquella entidad, un sistema legal de combate a la corrupción en completa armonía con la Constitución federal y las leyes generales en la materia, una vez que éstas últimas sean promulgadas.
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