CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo acusó de corrupto, Felipe Calderón se dijo calumniado y retó al Ejecutivo a dialogar personalmente sobre el tema en su despacho de Palacio Nacional, en las conferencias de prensa “mañaneras” o debatir “en la tele”.
Calderón, presidente de México de 2006 a 2012, rechazó que hubiera incurrido en corrupción durante su gobierno, que fuera traficante de influencias o que tenga conflicto de intereses por haber aceptado ser miembro del consejo de administración de la empresa Avangrid, que parcialmente pertenece a Iberdrola, a la que dio contratos en su sexenio.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí