MÉXICO, DF, 19 de julio (apro).- Hay quien dice que el Instituto Federal Electoral (IFE) actuó con dolo en la revisión de los gastos a la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador; y otros que aseguran que quien actuó con dolo fue el PRI, al presentar una ingeniería financiera ilegal pero aceptada por los consejeros electorales.
Se tienen elementos para saber que sí, que la Unidad de Fiscalización del IFE, que encabeza Alfredo Cristalinas, le aprobó gastos al PRI y al PVEM y a la propia alianza Compromiso por México, que tuvo como candidato a Enrique Peña Nieto. Y no sólo aceptó la ilegalidad sino que además otorgó beneficios a un acto ilegal.
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