CUERNAVACA, MOR. (proceso).- El pasado lunes 12, el comisionado de Seguridad de Morelos, Jesús Alberto Capella Ibarra, puso su renuncia sobre la mesa del gobernador Graco Ramírez. Estaba harto de “la clase política”, asentó, de sus “ánimos revanchistas” y las “enemistades” que tornan aún más complicado el combate al crimen.
El documento fue filtrado alrededor de las siete de la noche por un funcionario de alto nivel del gobierno de Ramírez. Mientras la carta circulaba en las redes sociales y los periodistas buscaban la confirmación, la Comisión Estatal de Seguridad Pública y el Mando Único entraron en crisis.
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