Carranza, un centenario deslavado

 

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Como en un relato shakesperiano –con su dosis de suspenso, traición, lucha por el poder y crimen–, el historiador Javier Garciadiego describe la lluviosa y oscura madrugada del 21 de mayo de 1920, en la cual, perseguido por sus adversarios y obligado a trasnochar en un inhóspito lugar de la sierra de Puebla, en medio de la nada, el presidente Venustiano Carranza fue asesinado.



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