EUROPAFOCUS / BRUSELAS (apro).- El 27 de abril de 2010 fue asesinado por el grupo paramilitar Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) el ciudadano finlandés Jyri Jaakkola y la mexicana Bety Cariño, ambos activistas, mientras se dirigían en una caravana humanitaria al pueblo de San Juan Copala, en Oaxaca.
Han pasado siete años y los culpables siguen sin castigo.
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