CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Javier Duarte se convirtió en referencia de pesadilla para el periodismo en Veracruz.
Para su gobierno, la muerte de periodistas de la entidad tuvo que ver sobre todo con la delincuencia organizada o con sus vidas personales. Nunca consideró siquiera la posibilidad de que esas muertes se hayan derivado del ejercicio crítico del periodismo hacia su gestión y de la descomposición de la vida pública local.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí