Una nueva narrativa a partir de la Barranca de la Carnicería

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- El martes 7 la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que la Universidad de Innsbruck identificó a Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los normalistas desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014, a partir de una pieza ósea encontrada en un lugar que ya obraba en el expediente y se conoció públicamente desde diciembre de 2014: la Barranca de la Carnicería, en el ejido de Cocula.

En entrevista con este semanario, Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad de Investigación para el caso, afirma que la identificación del estudiante robustece la hipótesis de desaparición forzada. “¡Christian fue detenido por la Policía Municipal, en eso estamos claros!”, afirma. Por ello la FGR irá también contra funcionarios que dejaron de actuar.

La “verdad histórica” encubría al Ejército

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- En contraste con la “verdad histórica” del gobierno de Enrique Peña Nieto sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en 2014, la Fiscalía General de la República (FGR) ha documentado la participación directa en los hechos de elementos del Ejército Mexicano, presuntamente corrompidos por el cártel Guerreros Unidos: detuvieron a numerosos jóvenes, los ingresaron a instalaciones militares para interrogarlos y después los entregaron al grupo criminal que los destazó, incineró y disolvió en ácido.

La hipótesis de la FGR sobre la noche de Iguala, entre el 26 y el 27 de septiembre de ese año, establece que los restos de los jóvenes fueron sepultados y esparcidos en varios lugares; esto se comprobó con el caso de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, cuyos restos fueron localizados a 800 metros del basurero de Cocula, donde la “verdad histórica” del exprocurador Jesús Murillo Karam aseguró que se incineró a los 43.

Castigo a Zerón, exigen padres de los normalistas

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Decididos a evitar que la desa¬parición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa quede en el olvido, padres y defensores de los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos luchan por que sean sancionados los servidores públicos que obstaculizaron las investigaciones para localizar a los jóvenes.
Tras la revelación hecha por este semanario el pasado 19 de noviembre (Proceso 2090) del Acuerdo de Conclusión de la Visitaduría General de la Procuraduría General de la República (PGR), en el cual se exponen las irregularidades cometidas por el exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, y otros cinco funcionarios de la dependencia –información retomada días después por los diarios Reforma y The New York Times y el portal Aristegui Noticias–, Mario González y Emiliano Navarrete, padres de dos de las víctimas, exigen la culminación de la indagatoria interna y el castigo a los funcionarios que cometieron actos ilegales.

Sospechosa detención de Felipe Flores, una pieza inútil

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Durante dos años Felipe Flores Velázquez, exsecretario de Seguridad Pública de Iguala, estuvo prófugo de la justicia. La Procuraduría General de la República (PGR) lo acusó de trabajar para el grupo criminal Guerreros Unidos y de ser uno de los principales responsables de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, ocurrida en la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014.
Durante ese tiempo el exjefe policiaco se ocultó en una casa de esa ciudad guerrerense, con acceso a los medios de comunicación, dinero e incluso visitas familiares, aunque supuestamente la PGR lo buscaba afanosamente y la ciudad ha estado plagada de elementos de la Gendarmería, policías federales, marinos y soldados desde finales de septiembre de 2014.