Los malos hábitos alimenticios y los estilos de vida sedentarios contribuyen crecientemente al surgimiento de estas nuevas tendencias de la enfermedad, según estudios publicados en la revista “BMJ Oncology”.
Los malos hábitos alimenticios y los estilos de vida sedentarios contribuyen crecientemente al surgimiento de estas nuevas tendencias de la enfermedad, según estudios publicados en la revista “BMJ Oncology”.