BUZÓN DE APOCRIFOS
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En esta presente prometida, estimadas lectoras y lectores de la misma, de inicio recordaremos la Edad Media europea, que confirma y concreta el primitivo instinto religioso del humano en una región del mundo de gran influencia en el resto de la Tierra. Ese fervor religioso de cerca de mil años europeos, fue presumido por un arzobispo protestante tiempo después, James Ussher, quien en 1654, apoyado nada menos que en la palabra de Dios, afirmó que el mundo había sido creado en el año 4,004 antes de Cristo y que apenas tenía aproximados 6,000 años de existencia, idea que ha sido tomada como bandera por los “creacionistas” y los partidarios del denominado “diseño inteligente”, para los cuales es una realidad evidente “un diluvio universal”, en el que pereció toda la humanidad existente – los inocentes niños y los animales –, y únicamente se salvó un elegido: Noé y su familia, y los animales que llevó en su famosa arca, en la que agolpó toda la flora y la fauna existente, la de ambos helados polos de la tierra, de los pacíficos rumiantes a los agresivos depredadores, la de las selvas tropicales a los calurosos desiertos del planeta. Aparte de lo ya expuesto, los “creacionistas” y los partidarios del “diseño inteligente” también creen, sostienen y defienden, la idea de que los dinosaurios y los humanos fueron contemporáneos.