GUANAJUATO, Gto. (proceso).- A punto de cumplir 45 años, al paso de distintas etapas y sellos impuestos por cada sexenio y la sucesión de directores, el Festival Internacional Cervantino (FIC) no debe ser un ente aislado de la realidad del país, un paraíso artificial o una mera distracción artística dentro de una región convulsa como Latinoamérica.
“Sería algo casi esquizofrénico”, asienta su actual director, el escritor Jorge Volpi.