MADRID (apro).– Crece el escándalo y las exigencias para que Luis Rubiales renuncie a la presidencia de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) por besar en la boca, sin consentimiento, a la jugadora Jenni Hermoso, a la par que se publicó este martes que en el vuelo de regreso a España, el directivo y el entrenador Jorge Vilda presionaron, sin éxito, a la mundialista para que apareciera en el video de disculpa que Rubiales dio a conocer el lunes por su comportamiento machista.
Según ha publicado relevo.com, antes de hacer escala en Doha procedentes de Sidney, tanto Rubiales como el entrenador Jorge Vilda rogaron a la jugadora que defendiera al presidente de la RFEF en el video que haría en Doha, luego de las declaraciones del ministro de Cultura y Deporte, Miguel Iceta, donde pedía que Rubiales diera explicaciones a ese gesto “inaceptable”.