“A los siete años empecé a fumar y a los ocho, traficaba drogas”; además se hizo adicto a las pastillas para dormir, un problema que sufre “más gente de la que se cree” en el mundo del futbol.
MADRID (Europa Press).- El jugador inglés del Everton Dele Alli reveló los problemas que padeció durante su infancia, en la que sufrió abusos, empezó a fumar a los siete años de edad y a los ocho, a traficar drogas, además de confesar que libró una batalla contra la salud mental, que casi lo retira del futbol profesional.