Quién es quién en la mentira Denise Dresser

 

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Faltan palabras para describir la actitud de Hugo López Gatell ante el trance de los niños con cáncer. Algunas vienen a la mente de inmediato al presenciar su comportamiento y al escuchar sus evasiones. Indecencia, mezquindad, ruindad, bajeza, inhumanidad, vergüenza. Un científico convertido en político que se apresta a defender al gobierno, aunque eso implique ignorar los estándares éticos de su profesión. Un propagandista que mimetiza la paranoia del presidente, quien interpreta cualquier crítica como “golpismo” y cualquier movilización social como un complot de la derecha. Ambos, incapaces de empatizar o entender la crisis del desabasto que ellos mismos provocaron. Y por eso, ahora que el gobierno anuncia la práctica semanal de designar a “quién es quién en la mentira”, el primer lugar se lo llevan funcionarios de la 4T.

México en un mundo de caos

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Desde hace algunos años la literatura sobre relaciones internacionales comenzó a dedicar atención a los problemas de “un mundo en caos”.

Formaban parte de ese caos el desconocimiento de normas del derecho internacional que se creían firmemente establecidas; el debilitamiento de alianzas tradicionales del mundo occidental, entre las que se encontraba, por ejemplo, la OTAN; el retiro de Estados Unidos de diversos organismos especializados de las Naciones Unidas; el surgimiento de China como un poder innegable que extendía su influencia a través del mundo; la resistencia en gran número de países a adoptar compromisos para enfrentar problemas globales.

Un día sin política y travesía de Muhanad 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La política no es por fortuna el núcleo de lo humano. Es meramente como dice Rilke, la periferia de una esencia íntima, interior de cada persona, donde habita el valor, el espíritu inquieto, en ocasiones heroico, siempre en trance de búsqueda. Rilke, un poeta que pudo decir, “aún no sé si soy halcón o vendaval / o un grandioso canto”.
Y hoy menos que nunca es la política ese núcleo; es, en general, farsa, simulacro, humo, insolencia, ruido, fanatismo idólatra de masas y de iniciados tapando la realidad obesa con un dedo. Un día sin política, un alivio, una liberación. Por eso el espíritu nos apremia a que hablemos de la esencia de las personas, de sus angustias hechas arte como en Rilke, del espíritu invicto de los nuevos Ulises, de “multiforme ingenio” que bregan contra el olvido: los migrantes perseguidos, el tema universal de nuestro tiempo.

Contra el neo Maximato, manos limpias

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Al soltar los primeros nombres desde su trono mañanero, el presidente López Obrador inició formalmente la carrera por la candidatura presidencial de Morena. Su incondicional número uno, la jefa de gobierno, sigue siendo favorita, pero la debacle en CDMX la debilitó y obligó a AMLO a meter varios caballos negros al arrancadero. Todo indica, además, que dejará correr al “condicional” puntero, el canciller, para no perder al funcionario más eficaz de su equipo. Sabe que quedó lisiado por el golpe del peritaje sobre la Línea 12 del Metro –que dictaminó vicios de construcción como causa de la tragedia– y que en esas condiciones no podrá ganar ni contender por otra cuadra.

No es ese, sin embargo, el tema que me ocupa esta vez. Me limitaré a advertir que, adepto como es a las anécdotas de Ruiz Cortines, AMLO actuará con socarronería: hará fintas, probará lealtades, gambeteará con diversos nombres. En lo que no habrá engañifas es en su determinación de irse con todo contra sus adversarios de cara al 2024. Y es que, si bien el pasado 6 de junio el electorado diversificó su voto con tal complejidad que, salvo los que perdieron el registro, todos los partidos se pueden considerar ganadores según la faceta de los resultados que se privilegie, el hecho es que contra todos los pronósticos prevaleció la narrativa de triunfo de los opositores y no la de AMLO. Por eso el presidente está tan enojado y por eso ha redoblado sus catilinarias, lanzando un alud de insultos mal disfrazados de sarcasmos a “los conservadores”. Su escarnio sería penoso –nada es más grotesco que una ironía fallida– si no fuera preocupante. Echará sobre ellos “todo el peso del Águila”.

Polarización, seguirá insistiendo

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La polarización llegó para quedarse por un largo trecho en la discusión pública. Las tonalidades de grises y el análisis casuístico han cedido su lugar a la proclama político-ideológica, a favor o en contra como consigna. Esta circunstancia ha dejado a la intemperie el argumento y el debate formado e informado.

Es poco menos que imposible poder sostener con elementos extraídos de la realidad que todo está mal o, por el contrario, que no hay una sola falla digna de autocrítica en la gestión gubernamental, tanto en el ámbito federal como en los locales. De entrada, el primer punto de partida, como principio universal, es que no puede haber en ninguna actividad perfección, un quehacer inmaculado que dejaría sin sentido la falibilidad humana.

El mal

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El mal –una palabra para cuyo significado hay que remontarse a la raíz indoeuropea del sánscrito mala (“oscuro”, “sucio”)– carece en realidad de contenido. No obstante las sesudas interpretaciones que se han dado a lo largo de la historia para explicarlo y erradicarlo, su gramática no sólo sigue siendo la misma desde que el hombre apareció en la faz de la tierra, sigue siendo también, y por lo mismo, indescifrable. El prehomínido que esgrime un fémur como arma de destrucción en la película 2001: Odisea del espacio, de Kubrick, no ha variado un ápice del sicario que con una sierra eléctrica decapita en el mundo de los derechos humanos. Marsias desollado no es distinto al cadáver sin rostro y con los ojos arrancados del muchacho que se encontró al día siguiente de los crímenes de Ayotzinapa.

La espantosa sintaxis de la crueldad ha estado allí en la historia y sus narrativas con la misma sorprendente y monstruosa monotonía. De La Biblia a La fiesta del chivo de Vargas Llosa; de los mitos griegos a Sade y de éstos a Las benévolas de Jonathan Littell, a La noche de Elie Wiesel, a los videos de torturas, violaciones, desmembramientos, decapitaciones que circulan en internet y que desde hace años aparecen con esas huellas en los cuerpos hallados en fosas clandestinas o arrojados en las calles y parajes de México, el horror es el mismo y, pese a todo, inexplicable.

Atrocidad terrorista

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Un taxista, un joven que vendía celulares, el dependiente de una tienda de abarrotes y su cliente, una mujer y dos hombres a quienes, además de asesinarlos, les robaron un vehículo, y un adulto mayor que caminaba despreocupado sobre la acera de su casa.

Entre otros individuos, ellas y ellos fueron personas inocentes sacrificadas a plena luz del día el sábado 19 de junio en las colonias Almaguer, Lampacitos, Unidad Obrera y Bienestar de la ciudad de Reynosa, Tamaulipas.

Usuarios de Internet no aumentaron lo que se imaginaba

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- 2020, a pesar de la pandemia o a causa de ella, no fue un año de notable incremento de usuarios de Internet. México pasó de 80.6 millones de internautas en 2019 a 84.1 a finales de 2020.

En este mismo espacio adelantamos que el Inegi no había dado a conocer el 17 de mayo, como es habitual (cuando se recuerda el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información), la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), pero finalmente la publicó con el apoyo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y el Instituto Federal de Telecomunicaciones.