La visión pre neoliberal de AMLO

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Dostoievski pensaba que ninguna nación podía existir sin una idea sublime. Lo parafraseo en alusión a las comunidades nacionales que han forjado Estados incluyentes, libres y prósperos. Y agrego que, como escribí alguna vez, solo quien concibe su propia cima de grandeza puede aspirar a escalarla. Pero aclaro: concebirla es mucho más que soñarla. Nadie puede llegar a esas alturas y gobernar sin proyecto y estrategia coherentes, es decir, sin un conjunto de fines y medios planeados y articulados meticulosamente y con visión de largo plazo.

Esto es lo que le hace falta al presidente López Obrador. Proyecta en su cuarta transformación un México post neoliberal, pero carece de los planos y el andamiaje estratégico para construirlo. Es difícil, por cierto, elaborarlos a partir de la ambivalencia: en la 4T hace suyos algunos puntos del “consenso de Washington” –la disciplina fiscal y el libre comercio, de entrada– y al mismo tiempo repudia otros, empezando por la privatización, y muy especialmente la del sector energético. Por una parte descalifica anecdóticamente al neoliberalismo sin explicar qué significa para él y sin confesar que en la praxis adopta algunos de sus postulados, y por otra omite la descripción específica del modelo que reemplazaría al neoliberal. Tampoco precisa, más allá de lo que puede interpretarse de sus decisiones casuísticas y sus acciones cortoplacistas, cómo va a instrumentar una política económica heterodoxa en medio de un sistema financiero global diseñado para castigar el alejamiento de la ortodoxia.

El mal y la muerte de George Floyd

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En Brave New World, Huxley reseña la nueva consigna, ya muertos amor, libertad, familia, arte, filosofía. La nueva consigna: “hoy en día todo el mundo es feliz”, en contraste con la alegría antigua, genuina de Spinoza: estado vital intenso, sentimiento de plenitud que penetra todo esfuerzo nuestro para comprender al otro e identificarnos con él.

Ser feliz hoy es pasar un buen rato, sentir placer, divertirse, sin necesidad alguna de comprensión del prójimo, y con inusitada frecuencia, a costa del otro. Otro, el o lo radicalmente ajeno.

La crisis económica y cómo verla

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Algunos expertos y periodistas insisten en comparar la crisis económica provocada por la pandemia de covid-19 con la gran recesión de 1929-32. Sin embargo, se trata de dos fenómenos por entero diferentes.

En aquel entonces se produjo una sobreproducción que llevó a la caída generalizada de precios porque gran parte de las mercancías no se podían realizar en el mercado, es decir, vender. En consecuencia, la producción cayó. Sus efectos se prolongaron hasta 1938 y quizás después.

Riqueza y el derecho a saber

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso). – Si el PIB de México, hoy valorado en 18 billones 506 mil 693 millones de pesos, se distribuyera por igual entre los 126 millones de mexicanos, a cada mexicano le tocarían aproximadamente 145 mil pesos al año, o 12 mil pesos al mes, y una familia de cuatro recibiría 48 mil pesos mensuales.

El valor de la economía mexicana en su conjunto se debe a la acción coordinada de todos los mexicanos, así que, en principio, todos tendrían el mismo derecho a gozar de los ingresos que generamos entre todos.

Chaneca

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En estos tiempos aciagos y tristes que estamos viviendo, sólo faltaba que Chaneca se muriera. No fue de covid. Fueron sus 92 años y una serie de complicaciones las que terminaron con la vida de una mujer que fue una luz para todas las personas que estuvieron cerca de ella.

La conocí en 1971, cuando entré a trabajar como redactora para ella, la directora creativa de McCann Erickson y Stanton y una de las publicistas más exitosas. Hice todo para ser su amiga y logré ingresar a su círculo cercano. Su casa era un lugar de encuentro maravilloso, donde siempre había abundancia de todo: afecto, discusión política, comida deliciosa. Era pródiga y desprendida.

Indignación originaria

 

CIUDAD DE MÉXICO (aprro).- Relato dos historias, una ficticia, otra no, y con ellas mi opinión sobre una penosa realidad. La primera consiste en la aprobación, publicación y entrada en vigor de un nuevo ordenamiento legal: la Ley para la explotación, uso y aprovechamiento del aire. No es una ley cualquiera, es una ley con un fundamento constitucional sólido, porque el aire situado en el territorio mexicano pertenece a la Nación, cuyo dominio es inalienable e imprescriptible, aunque puede explotarse por particulares mediante concesiones otorgadas por el Ejecutivo Federal, de acuerdo con esa ley.

Propuesta tributaria: acertada en los fines, errada en los medios

El afecto de antiguas amistades y causas nobles está más allá de circunstancias y vaivenes partidistas. Siempre fui afecto al Barzón. En los años en que fui diputado federal participé en algunas de sus asambleas, incluso recuerdo que en sus principios presidí una de ellas, festiva y tumultuosa a la vez, en la Ciudad de México.

En un mitin a las afueras del Senado –en su antigua sede–, muy concurrido, por cierto, me invitaron los dirigentes a decir unas palabras; increpé a los senadores para que tomaran en cuenta las exigencias legítimas del Barzón en defensa de los deudores de la banca. Y esas palabras sencillas pero llenas de convicción, calaron y fueron comentadas críticamente esa misma noche en el entonces noticiario privado más oficialista de la televisión, lo que mucho me honró como representante popular de oposición al prianismo de entonces, hoy reciclado.

Entre Tumbas

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Así está México, entre tumbas y miserias. Y en el mínimo espacio que existe entre ellas, frío, soledad, silencio, tierra herida sin flores blancas y abandono. En el marco nacional que las rodea, una regla de conducta hecha de indiferencia, desdén, impudencia, desvergüenza.

Interminable historia de los subsidios eléctricos

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La empresa estatal mexicana de electricidad, fundada en agosto de 1937 por Lázaro Cárdenas, se hizo para llevar el fluido a mucho más de la mitad de la población que carecía de ese servicio y para dotar de infraestructura a la industria. En aquel año era tan caro que desde un principio se apreció que iba a ser inevitable subsidiarlo para consumo popular, pero no para el industrial. Sin embargo, ambas cosas se han hecho durante 80 años.

Felipe Calderón: decisiones erróneas

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso). – Confieso que la decisión más difícil que enfrenté ante el libro de Felipe Calderón, Decisiones difíciles, fue sentarme a leerlo.

El protagonismo político, público, partidista y tuitero de Calderón me produce escozor. Soy de las que piensa que el papel de quienes ya dejaron la silla presidencial debe ser otro. Regresar a la academia y al análisis de los grandes temas globales al estilo de Ernesto Zedillo, o volver al activismo y a la tarea de empoderamiento cívico al estilo de Barack Obama.