Debido a la inseguridad y la violencia que sufre el país, a la incertidumbre que les provocan las políticas del gobierno de López Obrador y a que buscan una puerta de entrada al mercado europeo, miles de mexicanos con alto poder adquisitivo han emigrado en los últimos años a España y se han asentado en lujosos barrios de Madrid, Barcelona o Valencia. La oleada de mexicanos VIP ha revolucionado el mercado inmobiliario en la península ibérica: concentran 20% de las operaciones para adquirir vivienda con capital extranjero y en cada una de ellas pueden desembolsar entre 350 mil y un millón de euros.