Mentalidad judicial constitucionalista

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ahora que llega una nueva integrante a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se presenta una oportunidad más para reflexionar sobre el perfil de las personas a las que querríamos encargar la responsabilidad de defender nuestros derechos humanos y nuestra Constitución. Una cuestión sobresaliente para mí es que en las designaciones que le han tocado a esta nueva administración, para nada se ha pensado en gente interna del Poder Judicial de la Federación. ¿Por qué será eso?

Seguro alguien me podría decir que con nombramientos a modo el nuevo gobierno quiere restar independencia y autonomía a la Suprema Corte. Y quizá quisiera añadirse que entre las filas judiciales de aquel poder federal es casi impensable encontrar personas por completo leales con el régimen. Pero la verdad me cuesta trabajo imaginar tanta pulcritud y distancia como para que no se proponga a nadie, a una sola persona con experiencia en la impartición de justicia del orden federal.

Presidente pugilista

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- No pasa un día sin que el presidente de México se pelee con alguien, descalifique a alguien, reproche a alguien, critique a alguien. No pasan ni 24 horas antes de que adopte un tono altisonante o recurra a un adjetivo agresivo. Andrés Manuel López Obrador dice ser pacifista y humanista, pero más bien parece peleonero y pugilista. Siempre al ataque, pocas veces conciliador, rara vez unificador. Mañanera tras mañanera abre grietas entre los mexicanos, ahondando sus diferencias, exacerbando sus desacuerdos. Y sí, México padece una polarización social, étnica, de clase, de raza desde su fundación como República. Pero ahora al frente de ella está un hombre al que le gusta gobernar enfrentando, construyendo hombres y mujeres de paja para después quemarlos en la hoguera de la ostensible superioridad moral.

Como hizo en estos días con Alberto Athié, el valiente activista que denunció la pederastia clerical y ayudó a encararla. Como hizo en esta semana con Javier Sicilia, quien perdió un hijo a manos de la violencia criminal y ha promovido la paz, la justicia y la dignidad toda su vida. Ambos, criticados injustamente. Ambos, denostados deshonestamente. Ambos, víctimas de un estilo personal de gobernar basado en la creación diaria de supuestos enemigos del cambio, supuestos derechistas responsables de “golpes blandos” en puerta, supuestos privilegiados ahora resentidos. Los nuevos enemigos del pueblo contra quienes se vuelve necesario volcar la enjundia presidencial y el enojo de sus acólitos. Y así, pasamos a un escenario perverso, en el que la 4T agrede a quienes encabezaron luchas sociales y democráticas que le permitieron a la izquierda llegar al poder.

Planeta paralelo

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- El presupuesto del nuevo gobierno es el de un planeta paralelo, en otra galaxia, en otro sistema solar. Ahí Pemex es una empresa eficiente y bien administrada, cuya producción de petróleo mágicamente aumentará. Ahí, la refinería de Dos Bocas sólo costará 8 mil millones de dólares, cuando empresas expertas en el ramo advierten que el precio será mucho mayor. Ahí, la economía crecerá al 2%, a pesar de que las cifras de los últimos meses constatan una preocupante desaceleración. Ahí, la recaudación prevista por cobrarle impuestos a Uber y Netflix será suficiente para cerrar los boquetes en las finanzas públicas. Y aunque se agradece el compromiso de mantener la disciplina fiscal, gran parte del presupuesto es puro realismo mágico. Refleja a Arturo Herrera, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con un pie puesto sobre la tierra, y el otro en la constelación astral de Andrés Manuel López Obrador.

Economistas independientes, analistas sin afiliaciones partidistas, organizaciones no gubernamentales sin agenda política, pero con ganas de contribuir a la mejor administración de los recursos públicos, coinciden.

AMLO autonomofóbico

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Esa noche del 2 de julio del año 2000, en la explanada del Instituto Federal Electoral gritamos, lloramos, nos abrazamos. Repetíamos sin cesar: “logramos sacar al PRI de Los Pinos”. “Logramos una transición votada”. Eran momentos de algarabía, de triunfo compartido. Y no porque hubiera ganado Vicente Fox o el Partido Acción Nacional; eso era secundario y muchos habíamos contribuido a ese desenlace vía el voto útil de la izquierda sólo con el objetivo­ de acabar con el sistema de partido hegemónico. Celebrábamos la alternancia electoral, el fin del predominio priista, el destierro de la mancuerna partido-gobierno que había obstaculizado el arribo de la democracia electoral durante décadas. Ese momento marcó un hito histórico. Representó la culminación de una larga lucha para promover la competencia y nivelar el terreno de juego entre el PRI y la oposición. Habíamos logrado lo que Mauricio Merino llama “la transición votada” y lo hicimos impulsando la independencia del Instituto Federal Electoral. Llegamos a ese lugar porque creímos en el imperativo de la autonomía. La autonomía del IFE para que el gobierno no fuera juez y parte; para que no organizara, participara y después validara las elecciones.

Fueron tiempos de activismo y marchas y movilizaciones y negociaciones para ciudadanizar al órgano electoral, para sacar de ahí al secretario de Gobernación, para elegir consejeros independientes. Fueron lustros de reformas electorales imprescindibles, como la de 1994 y 1996, cuya intención fue hacer posible que la oposición contendiera en condiciones de equidad. Fueron años de construir un andamiaje legal e institucional que propulsó al PRD a ganar la Ciudad de México en 1997, y muchas posiciones de poder a partir de entonces. México se convirtió en una democracia electoral que la izquierda aprovechó para crecer y prosperar. Tan es así que en 2019 conquistó la Presidencia.

El mundo al revés: @AlfonsoDurazo vs miembros de la @PoliciaFedMx

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Una lucha directa y de frente con miembros de la @PoliciaFedMx es un caso inédito en el México contemporáneo. Ningún secretario o presidente había hecho semejante proeza por la probabilidad de poner en riesgo su integridad personal y la de los suyos, para empezar. El asunto es complejo y los reflejos políticos de @AlfonsoDurazo son realmente acotados ante este desencuentro gravísimo. Veamos la lista de los errores:

Primero. Es falso que se haya logrado un acuerdo con el gobierno federal y los elementos de la @PoliciaFedMx inconformes por el mal trato que han recibido del secretario, me confirma el abogado principal –que no el único– de la causa, Enrique Carpizo, a quien conocí en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y de quien tengo una excelente impresión por su pericia jurídica y su seriedad como litigante. La prueba –agrega– es que no hay un sólo documento que fundamente y sustente el arreglo en cuestión, sino sólo retórica discursiva.

Aborto: batallas en México y Estados Unidos

 

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- La semana pasada aparecieron dos intervenciones acerca del aborto diametralmente opuestas. Mientras en Estados Unidos el estado de Alabama votó una restrictiva ley que sólo permite el aborto para salvar la vida de la mujer, en México la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió un amparo señalando la obligación de las autoridades sanitarias de anteponer el derecho a la salud por encima de los códigos penales. Con la restrictiva ley estadunidense los médicos se enfrentan a 10 años de cárcel si intentan practicar un aborto y a 99 años si lo hacen, mientras que el criterio de la SCJN permite actuar a los médicos por encima de otras consideraciones.

En defensa de la imprudencia

 

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- “A mí me da mucho gusto la forma como preguntas, porque estás muy informado y además coincido.” Así elogió Andrés Manuel López Obrador a Marco Antonio Olvera el pasado 28 de febrero, durante la conferencia mañanera.

El “memo” de AMLO y la defensa judicial del Estado de derecho

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Hasta para un espacio dedicado al análisis de la realidad judicial en torno a la garantía de los derechos humanos, existen sucesos que irrumpen de tal manera que no parece aconsejable que pasen desapercibidos, menos si incendian los cimientos del orden constitucional. La instrucción presidencial de dejar sin efectos las medidas derivadas de la aplicación de la reforma educativa, a pesar de que puedan desatenderse obligaciones constitucionales o legales, es uno de aquéllos.

El desvanecimiento de la OEA

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los momentos más importantes de la historia de la Organización de Estados Americanos han estado vinculados a las órdenes impartidas por el gobierno de Estados Unidos. Se recordará, entre otros muchos, la expulsión de Cuba (“incompatibilidad de regímenes sociales”) y la ocupación militar para derrocar al gobierno constitucionalista de la República Dominicana.

Pero desde aquello que era dramático se ha llegado al ridículo inaudito: una organización de Estados admite como miembro del mismo al Poder Legislativo de un país. La idea de reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela fracasó cuando en la resolución se sustituyó el término República Bolivariana de Venezuela por Asamblea Nacional, es decir, que el país ya no es integrante de la organización sino sólo su Poder Legislativo. Fue Jamaica, el voto 18 que era indispensable para alcanzar la mayoría suficiente, quien introdujo la corrección.