Breve manual de consultas ciudadanas

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- En los días que corren, mucho se habla de las consultas ciudadanas. El presidente de la República ha convocado a realizarlas para definir lo que debía hacerse con el Nuevo Aeropuerto, el llamado Tren Maya o la termoeléctrica de Huesca. Ha dicho, también, que será conforme a ellas como se defina la suerte procesal de los expresidentes de la República. Ante la probabilidad de que este mecanismo sea utilizado con frecuencia en acciones de la mayor importancia, vale la pena analizar sus condiciones en nuestro país.

La primera gran distinción que conviene hacer es entre las consultas que llamaremos jurídicas y las que bien podemos denominar políticas. Las primeras son aquellas que se encuentran previstas por alguna norma del derecho nacional o por algún tratado internacional suscrito por México y, por lo mismo, obligatorio. Las segundas son aquellas que se hacen por quien ejerce el poder político, sea éste el presidente de la República, un gobernador o cualquier otro tipo de funcionario federal, local o municipal, sin sustento expreso en el propio derecho. Es verdad que la dualidad jurídico–político no agota todas las posibilidades imaginables de consultas, pues podría haber otras de tipo familiar, deportivo o escolar. Sin embargo, y para no perdernos, nos limitaremos a tratar estas dos.

Una solución para el “choque de poderes”

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Para cerrar este año nos toca presenciar un enfrentamiento entre instituciones del Estado sin precedentes. De un lado pudieran estar todos los Poderes Judiciales del país, más los órganos constitucionales autónomos que decidan agregarse. Del otro, las mayorías de múltiples Congresos, especialmente la de la Cámara de Diputados, y en lo que decida sumarse, el Presidente de la República.

El Chapo y el desafío para López Obrador

BOGOTÁ (apro).- Entre la muerte del jefe del cártel de Medellín, Pablo Escobar, y el juicio de la figura más emblemática del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, hay un cuarto de siglo en donde lo único que ha cambiado ha sido el escenario de la guerra al narcotráfico impulsada por Estados Unidos.

Colombia y México no son los únicos teatros de la tragedia, pero sí los más importantes en América Latina. A la muerte de Escobar, en 1993, siguió la atomización del narcotráfico y el surgimiento de otras organizaciones delictivas.

Del uno al 43, el desagravio histórico

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El conteo del uno al 43, el grito grupal de justicia y las cartulinas alusivas a la desaparición de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, motivaron cuestionamientos a la bancada de Morena, que escandalizó algunas buenas conciencias de la vida pública por interrumpir el discurso que, en apología del sexenio peñanietista, pronunciaba Claudia Ruiz Massieu.

A lo que es temporal llamar eterno

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Mujer de excepción, Marie José Paz fue musa, albacea, heredera universal y defensora sin tregua del legado intelectual de su esposo. Resistió con entereza el atraco contra la Fundación Octavio Paz y durante más de un lustro sostuvo el Premio Internacional de Poesía y Ensayo Octavio Paz de manera independiente con los recursos de la sociedad de amigos que llevó el nombre del Premio Nobel de Literatura. Ante su ausencia, la responsabilidad de ese invaluable legado recae en la Secretaría de Cultura.

La irresponsabilidad

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Max Weber decía que los dos grandes pecados del político son la vanidad y la irresponsabilidad, dos vicios que anuncian grandes catástrofes. Por desgracia, los candidatos a la Presidencia de la República parecen poseerlos en grados patológicos y exhibirlos sin pudor alguno cuando hablan de violencia e inseguridad.

A pesar de los niveles de horror que México ha alcanzado en esa materia, ninguno de los cuatro parece preocuparse por ellos más allá de lo que les preocuparía salir a pasear en un día lluvioso: una pequeña contingencia cuya confianza en sí mismos no pueda superar. Esta arrogancia se traduce en actitudes cada vez más irresponsables que, lejos de abonar a la paz y a la justicia, auguran una mayor escalada de la violencia y la inseguridad.

Aire limpio ¡ya!, otra demanda para el Poder Judicial

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Veinticinco años cumple Greenpeace México. Hace un cuarto de siglo ya demandaba a las autoridades nacionales la adopción de medidas urgentes para garantizar aire limpio para la población. A este día, ese grave problema persiste, y por ello se renueva esa exigencia. Solamente que en esta ocasión la lucha se lleva de las manifestaciones públicas a los tribunales.

Dos juicios de amparo se han interpuesto en los Juzgados de Distrito de la Ciudad de México. En ambos, el planteamiento es esencialmente el mismo: necesitamos mejores normas oficiales sobre la calidad del aire que respiramos. El costo en vidas, problemas de salud y en daños económicos, es inaceptable.