GUADALAJARA, Jal. (proceso).– Ser invitado de honor en la Feria Internacional del Libro (FIL) que se realiza desde hace 31 años, conlleva una serie de requisitos que no cualquier entidad puede cumplir: uno de ellos es erogar una cantidad onerosa para solventar los gastos de traer escritores, espectáculos, montar exposiciones y, por supuesto, levantar un gran pabellón.
A unos días de concluida la FIL, la más importante en lengua hispana, Marisol Schulz Manaut, su directora desde marzo de 2013, con un rostro más relajado a como lucía durante la realización del evento, concede la entrevista en su oficina, una casona de la avenida Alemania, en la colonia Moderna.