Descomposición y esperanza

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Dice Enrique Peña Nieto que la crisis generalizada del Estado mexicano sólo existiría en nuestras “cabezas” e insiste en culpar a Andrés Manuel López Obrador y su supuesto “populismo” por todos los males del país. Y en un esfuerzo sumamente peligroso que muestra su gran desesperación, el presidente en funciones también ha buscado confrontar las Fuerzas Armadas directamente con el tabasqueño.

Felipe Calderón también se ha sumado a la feria de ataques en contra de quien encabeza todas las encuestas preelectorales, recurriendo a su muy sobado y desgastado discurso fantasioso de que López Obrador se parecería a Hugo Chávez y que por lo tanto sería un “peligro para México”.

Dramático repunte de homicidios dolosos

CIUDAD DE MEXICO (proceso).- El sexenio de Enrique Peña Nieto quedará marcado con un número mayor de homicidios dolosos que el de su antecesor Felipe Calderón. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el periodo 2006-2012 se cometieron 120 mil 341 homicidios dolosos, y en lo que va de la presidencia peñanietista se acumulan 90 mil 573, por lo que, si se mantiene el actual promedio mensual, en los seis años de gobierno habría más de 130 mil.

En abril de 2015 se revirtió la tendencia a la baja que se observaba desde 2012, y a partir de 2016 todavía se agudizó el rumbo al alza, por lo que en 2017 incluso se podría superar la cifra récord de 2011, cuando se registraron 27 mil 213 muertes por homicidio doloso y una tasa de 24 por cada 100 mil habitantes.

Trump en el banquillo

John M. Ackerman

CIUDAD DE MÉXICO proces).- El pasado miércoles 15, un amplio grupo de ciudadanos libres de México y Estados Unidos acompañamos a Andrés Manuel López Obrador en la entrega de una petición a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que denuncia el carácter racista y violatorio de derechos humanos de las “órdenes ejecutivas” emitidas por Donald Trump el pasado 25 de enero. También solicitamos que la CIDH emita inmediatamente medidas cautelares para docenas de casos específicos de migrantes que hoy se encuentran bajo riesgo inminente de perder su libertad, su seguridad y su patrimonio por las acciones antimigrantes del gobierno estadunidense.

Cómo parar el fraude que viene

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- El régimen autoritario prepara un enorme fraude para imponer en Los Pinos a quien resulte ser el candidato de la continuidad en 2018. Los capitanes del poder económico y político del país ya se dieron cuenta de que ninguno de sus candidatos logrará reunir suficientes votos para ganar limpiamente en las próximas elecciones presidenciales. La indignación ciudadana ha crecido tanto y la ineptitud gubernamental ha llegado a un extremo tan intolerable que la mayoría de los votos libres inevitablemente apoyará al único candidato antisistema viable: Andrés Manuel López Obrador.

Este desenlace es inaceptable para quienes manejan las redes de impunidad y de saqueo. Quien no sabe “aceptar la derrota” no es el tabasqueño, sino el sistema de corrupción y violencia institucionalizada que ha malgobernado desde hace 71 años, a partir de la creación del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1946. La llegada a Los Pinos de alguien honesto, digno y cercano al pueblo implicaría la pérdida de enormes negocios, e incluso posible responsabilidad penal, para una gran cantidad de individuos que hoy viven como simples parásitos del sistema.

A bloquear las armas

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- El negocio de las armas ha sido para México un inmenso flagelo desde que en 2006 Felipe Calderón decidió, contra todo sentido de la realidad o con toda la lógica de la perversidad, declararle la guerra al narcotráfico.

Ese negocio atroz, que ha costado cientos de miles de asesinatos y desapariciones, y ha sumido a México en el terror y la desconfianza, amenaza con crecer exponencialmente y ser mucho más letal y destructivo con el ascenso de Donald Trump a la presidencia estadunidense y el sometimiento bovino de Enrique Peña Nieto y los encargados de la política exterior a su lógica persecutoria.

México alza la voz, menos Peña y Videgaray

CIUDAD DE MEXICO (proceso).- Las ofensas y amenazas del presidente estadunidense, Donald Trump, lograron unir a los mexicanos al grado de que hasta la selección mexicana de futbol lanzó su condena antes del partido amistoso contra Islandia, que se jugó el miércoles 8 en Las Vegas, cuando su capitán, Rafael Márquez, afirmó: “Junto con mis compañeros de la selección nacional de México nos declaramos en contra de cualquier forma de discriminación, homofobia, sexismo o racismo”.

En el transcurso de la semana se difundieron las más diversas iniciativas para lograr la tan proclamada unidad nacional: organizaciones de la sociedad civil y universidades convocaron a la gran marcha Vibra México, para este domingo 12; el Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo Mexicano de Negocios presentaron a Enrique Peña Nieto el proyecto Fuerza México; empresarios mexicanos anunciaron la integración de lo que llamaron “cuarto de inteligencia” junto con la iniciativa privada estadunidense, para aportar información al proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC).

El primer encuentro

Olga Pellicer

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Los primeros días de la presidencia de Donald Trump han sacudido al mundo. El nuevo habitante de la Casa Blanca no se ha apartado del guion de su campaña. Su propósito central ha sido exaltar los reclamos, prejuicios y odios de los electores que lo llevaron al poder. El interés en promover la reconciliación interna le es completamente ajeno; otro tanto lo son la racionalidad o la disposición a considerar otros argumentos. Con una actividad frenética en materia de órdenes ejecutivas, tuits y llamadas telefónicas, Trump fijó, durante los primeros 10 días, el sello autoritario, ofensivo e irracional de su gobierno. La resistencia nacional e internacional a esa línea ha sido inmediata.

Un cambio de táctica

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- La emergencia nacional, que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) puso en evidencia en 2011, parece haber llegado a un grado de descomposición sin retorno con el llamado “gasolinazo” de 2017 y la entrega del país al odio de Trump. Parece, por lo mismo, que los mexicanos hemos tomado al fin conciencia de que nos encontramos en estado de revolución y que ya no es posible seguir gobernados por las partidocracias.

El problema es que ese proceso revolucionario que en los últimos 10 años se ha manifestado a través de marchas, plantones, autodefensas y policías comunitarias ha dejado de ser útil en sí mismo para el cambio. Su poder, a pesar de proliferar a lo largo y ancho del país, no sólo se agotó; comienza a funcionar en favor de quienes desde las partidrocracias han generado esta realidad y pretenden seguir administrándola.