EXPLOSIVO COCTEL DE INCONGRUENCIAS

Jesús Cantú

MEXICO, DF, 28 de enero (proceso).- La actitud desafiante e incoherente de candidatos y partidos políticos; la pusilanimidad del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE); la incongruente y desigual aplicación de la Constitución, la ley y los criterios generales del derecho por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), así como la pertinaz oposición de los concesionarios de radio y televisión “””particularmente del duopolio televisivo y sus personeros””” a la reforma constitucional del 2007, conforman un explosivo coctel que puede estallar en cualquier momento y generar una tensión adicional en un de por sí controvertido proceso electoral.

LAS “PARA-CAMPAÑAS”

John M. Ackerman

MEXICO, DF, 28 de enero (proceso).- Es poco probable que los esfuerzos recientes por revertir la simulación e impunidad en materia electoral sean suficientes para prevenir un desastroso choque de trenes durante el proceso electoral en curso. Para los partidos y los candidatos, violar la ley sigue siendo una empresa con grandes beneficios y pocos costos. Asimismo, los poderes mediáticos buscan a toda costa tronar la reforma electoral y sus instituciones garantes. Enrique Peña Nieto ya se ha declarado en contra del actual sistema de comunicación política y ha afirmado que, de llegar a Los Pinos, propondrá inmediatamente “algunos ajustes” al marco legal en la materia.

MÉXICO EN GUERRA

Netzaí Sandoval Ballesteros *

MEXICO, DF, 28 de enero (proceso).- El 25 de noviembre de 2011, más de 23 mil personas presentamos información al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre la existencia en México de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, con la petición de analizar las dimensiones de esta violencia.

EL BIPARTIDISMO IMPOSIBLE

Olga Pellicer

MEXICO, DF, 28 de enero (proceso).- Dos acontecimientos han marcado el arranque de las actividades para las elecciones del presente año en Estados Unidos: las primarias para decidir quién será el candidato del Partido Republicano y el discurso sobre el estado de la unión pronunciado por el presidente Obama el 25 de enero. Ambos han sido muy útiles para ilustrar la polarización, verdaderamente alarmante, que está presente en la sociedad estadunidense. No se trata, desde luego, de un fenómeno nuevo; la división entre liberales y conservadores ha sido un rasgo sobresaliente desde que se inició el movimiento de independencia. Sin embargo, diversas circunstancias “””entre las que sobresale la crisis económica””” han profundizado esa división a un grado que pocas veces se había visto en la historia reciente de Estados Unidos. Las consecuencias son muy negativas, tanto por la parálisis que produce en el gobierno, como por el malestar que propicia entre los ciudadanos, cada vez más críticos y alejados de los políticos de Washington.