LA BATALLA CONTRA LAS ARMAS

Olga Pellicer

MEXICO, DF, 11 de junio (proceso).- El tráfico de armas alimenta la violencia a lo largo del mundo. Está en el origen de acciones terroristas, de ejércitos irregulares, de asesinatos cometidos por mentes perturbadas, de ejecuciones masivas perpetradas por miembros del crimen organizado. Su presencia creciente en México es motivo justificado de preocupación.

POR QUÉ APOYO A JAVIER SICILIA

Enrique Krauze

MEXICO, DF, 11 de junio (proceso).- A Francisco Segovia le extraña mi adhesión al Movimiento que encabeza Javier Sicilia. No sé de dónde saca que, al hacerlo, pongo “mis barbas a remojar” por el influjo de los movimientos en el mundo árabe; o dónde leyó “acusaciones” mías a Sicilia; o por qué cree que mis artículos sobre Sicilia, publicados en Reforma, pretenden traer “agua al molino panista”. Sus elucubraciones no tienen que ver con mis ideas. No hay misterio en mi apoyo a Sicilia, y le explicaré por qué.

INMUNIDAD PRESIDENCIAL

Jesús Cantú

MEXICO, DF, 11 de junio (proceso).- La inmunidad es un privilegio del que disfrutan diplomáticos, legisladores y altos funcionarios de un gobierno para evitar ser perseguidos judicialmente por motivos políticos; es decir, se establecen previsiones especiales que hacen que dichos servidores públicos sean sujetos a procedimientos legales excepcionales para protegerlos de una persecución política. Esto no quiere decir que no pueden ser castigados por sus acciones; únicamente que hay un procedimiento especial (juicio de desafuero o juicio político) antes de enfrentar a los tribunales o instancias ordinarias.

UN CORDERO “CLASEMEDIERO”

MÉXICO, D.F., 4 de junio (proceso).- De acuerdo con Felipe Calderón y su candidato “destapado”, México es ya un país de “clases medias” que avanza con paso firme hacia la modernidad y el progreso. Ni Calderón ni Ernesto Cordero se cansan de repetir este falso mantra, sobre todo cuando viajan al extranjero o se reúnen con empresarios. La semana pasada, el secretario de Hacienda declaró ante la Coparmex que nuestro país “viene a consolidar clases medias como hace tiempo no lo lograba”. Esta nueva ocurrencia no desentona con aquella otra torpe declaración de que las familias mexicanas con tan sólo 6 mil pesos pueden vivir cómodamente porque “tienen crédito para una vivienda, tienen crédito para un coche, se dan tiempo de mandar a sus hijos a una escuela privada y están pagando las colegiaturas”.
Pero ni Calderón ni Cordero han inventado el agua tibia, sino que no hacen más que repetir las teorías de escritores como Héctor Aguilar Camín, Jorge Castañeda, Luis Rubio y Luis de la Calle, quienes desde hace mucho tiempo se han dedicado a promover precisamente la idea de un México “clasemediero”. Los últimos dos incluso han publicado recientemente un libro que lleva esta expresión en su título.

ACERCA DE LAS OPINIONES DE KRAUZE Y DOMÍNGUEZ SOBRE JAVIER SICILIA

MÉXICO, D.F., 4 de junio (proceso).- Las notas de Christopher Domínguez y Enrique Krauze en el periódico Reforma del 15 de mayo repiten una misma acusación. Una acusación, por lo demás, reiterada hasta la saciedad por los que siempre se han preciado de ser “animales políticos”; es decir, hombres prácticos, que actúan con realismo y sensatez. Porque uno y otro opinan, en efecto, que el movimiento encabezado por Javier Sicilia es ingenuo, y que le falta probar su valía más allá de las buenas intenciones y la mera buena fe. Sicilia, dicen, debe “proponer algo serio (“””) y no sólo pacifismo histriónico y antigobiernismo ritual” (Domínguez); debe “proponer ideas, (“””) no rollos autocomplacientes, confusos, vindicativos, militantes, retóricos, dogmáticos” (Krauze). Pero algo distingue a estos dos críticos, y yo me atrevería a sugerir que es eso que a veces se llama “olfato político”. El de Krauze, por ejemplo, es más fino y cauteloso que el de Domínguez, pues él no sólo no cancela la posibilidad de que el movimiento resulte en algo distinto de aquello a lo que nos tiene acostumbrados la política mexicana, sino que le pide expresamente a Sicilia que haga durar su movimiento, aunque aún no tenga claro a dónde va. El de Domínguez, en cambio, más encuadrado en el molde tradicional de moros y cristianos, sentencia que Sicilia tendrá que elegir, “tarde o temprano, entre dos polos”: el de fundar una asociación de víctimas y el de””” no sé””” ¿dejarse comer el mandado por la izquierda radical “””ésa que sólo tiene derechos porque se los otorgan las barrabasadas legislativas de México”””, o por la otra izquierda “””ésa que es rencorosa, mala perdedora y populista”…
Lo de Krauze es una especie de apuesta a lo Pascal; ha visto lo que ha ocurrido en Egipto y otras partes del mundo musulmán y pone sus barbas a remojar. Lo de Domínguez, en cambio, es más sentencioso: o la Madre Teresa, o el Diluvio. El primero llamó a apoyar la marcha del 8 de mayo y tiene curiosidad por el movimiento; el segundo, no, ninguna de las dos cosas. El primero saludaría sin duda la fundación de una asociación de víctimas de la violencia; el segundo, en cambio, bostezaría ante esa misma asociación, que a sus ojos no pasaría de ser una más entre las instituciones de asistencia social.

EDOMEX: ELECCIONES REGRESIVAS

MÉXICO, D.F., 4 de junio (proceso).- En pleno siglo XXI, las campañas electorales en el Estado de México siguen los rituales y las viejas fórmulas de los actos proselitistas placeros de los años 50 del siglo pasado. En poco más de dos semanas, se han estado recreando los viejos protocolos del acarreo, los montajes, la repartición de dádivas, la exaltación de los candidatos, los discursos acartonados, las promesas convencionales y, sobre todo en el caso del PRI, un desmesurado y ostentoso despliegue propagandístico.
Las campañas no han prendido entre la población. Iniciaron el lunes 16 de mayo, según las encuestadoras, con una amplísima ventaja para Eruviel Ávila, quien cuenta con todo el apoyo del aparato electoral del PRI y del gobierno. Es decir, el aparato de estado se reconfigura en un aparato electoral, ahora fortalecido con el imponente apoyo del sector del magisterio y la sombra de la maestra Elba Esther Gordillo.

INMUNIDAD PRESIDENCIAL

MÉXICO, D.F., 4 de junio (proceso).- La inmunidad es un privilegio del que disfrutan diplomáticos, legisladores y altos funcionarios de un gobierno para evitar ser perseguidos judicialmente por motivos políticos; es decir, se establecen previsiones especiales que hacen que dichos servidores públicos sean sujetos a procedimientos legales excepcionales para protegerlos de una persecución política. Esto no quiere decir que no pueden ser castigados por sus acciones; únicamente que hay un procedimiento especial (juicio de desafuero o juicio político) antes de enfrentar a los tribunales o instancias ordinarias.
En el caso del presidente de la república, sin embargo, esta inmunidad es prácticamente absoluta, pues el artículo 108 constitucional señala que “durante el tiempo de su encargo, sólo podrá ser acusado por traición a la patria y delitos graves del orden común”; y como además no es mencionado en el artículo 110 como uno de los sujetos a juicio político, resulta “””así lo señala el diputado priista Arturo Zamora Jiménez en la exposición de motivos de su iniciativa de reforma presentada el 28 de septiembre de 2010– que: “aparentemente el presidente de la república sólo puede ser sujeto de responsabilidad penal, pero nunca de responsabilidad política, de tal suerte que el único procedimiento sancionatorio que podría incoarse contra el presidente de la república es el de declaración de procedencia de juicio penal”.