CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- A menos de dos meses de asumir como presidente ejecutivo de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), Javier Salinas se encuentra en una encrucijada, pues heredó una disputa entre Tigres de Quintana Roo, propiedad de Fernando Valenzuela, y Diablos Rojos del México, del empresario Alfredo Harp Helú: ambos clubes reclaman como suyos a cinco jóvenes peloteros y alegan tener pruebas contundentes de ello.
Con el respaldo del área legal de la LMB, de la cual forma parte el especialista en derecho deportivo Ricardo de Buen, Salinas ya analiza las evidencias de ambas partes. Es factible que a más tardar en un par de semanas emita una resolución.