CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Fernando Bonilla Álvarez y un equipo histriónico transportan al público del Teatro Orientación hacia un viaje en la máquina del tiempo, con la reposición de ‘A ocho columnas’, comedia satírica que muestra la maraña de complicidad entre políticos y periodistas tal como la captó Salvador Novo durante el México priista de mediados de los cincuenta.
Pese al triunfo de Morena el pasado 1 de julio, aquel histórico romance entre los poderosos y la prensa nacional aún es un mal persistente.