CEMEX, “CÓMPLICE” DE LA OCUPACIÓN ISRAELÍ

JERUSALÉN, 4 de julio (proceso).– La carretera que lleva desde las ciudades palestinas de Ramallah y Jericó hasta el norte de Cisjordania discurre entre aldeas árabes, campamentos de beduinos y asentamientos israelíes. Las colinas de tierra árida salpicadas de olivos y de toneladas de chatarra y basura conducen al retén militar de Hawara. Metros antes, los automóviles israelíes y palestinos se separan de forma metódica. Los primeros toman los desvíos que conducen a las colonias de Itamar o Elon Moreh, los segundos siguen recto hasta llegar a la ciudad palestina de Nablus.

Hawara es uno de los retenes militares construidos con cemento de la compañía israelí ReadyMix Industries, propiedad de Cemex, y una de las pruebas flagrantes de que el hormigón producido en las canteras palestinas de Cisjordania no se destina a la población local, sino a la industria israelí.

ARGENTINA. CASO NISMAN: LA TESIS DEL SUICIDIO COBRA FUERZA

BUENOS AIRES, Arg.- 20 de junio (proceso).- Alberto Nisman estaba parado frente al espejo del baño, con la cabeza levemente inclinada, cuando empuñó con las dos manos una pistola Bersa calibre .22, llevó el cañón a la sien derecha y apretó el gatillo.

Así lo sugiere el dictamen de mayoría de la junta de criminalistas abocada a explicar las circunstancias de la muerte del fiscal que investigaba el caso AMIA, un ataque terrorista antisemita ocurrido en Argentina en 1994, que dejó 85 personas muertas.

PÉREZ MOLINA, ARRINCONADO

Louisa Reynolds GUATEMALA, Gua., 30 de mayo (proceso).- El mayor escándalo de corrupción en la historia reciente del país le ha costado el puesto a la vicepresidenta, a tres ministros, al jefe de inteligencia y a una juez. Pero los miles de guatemaltecos que se han unido al nuevo movimiento #RenunciaYa consideran esto insuficiente.

Durante seis semanas consecutivas han acudido a la Plaza de la Constitución para exigir la dimisión del presidente Otto Pérez Molina y una reforma estructural que acabe con la corrupción.

BOGOTÁ SE SACUDE LA PRESIÓN DE WASHINGTON

BOGOTÁ, 23 de mayo (proceso).- En un deslinde de la estrategia antidrogas enfáticamente represiva que impulsa Washington en Colombia desde hace décadas, el gobierno de Juan Manuel Santos decidió suspender la aspersión de los cultivos de hoja de coca con glifosato, un herbicida que puede causar cáncer y provoca estragos en el medio ambiente.

La medida fue adoptada pese a la presión que ejercieron funcionarios estadunidenses sobre el gobierno colombiano para mantener las fumigaciones con ese producto y al rechazo del procurador general Alejandro Ordóñez, quien dijo que el país “se inundará de coca”.