MÉXICO, D.F., 23 de abril (proceso).- Pese a que su carrera profesional está marcada por fracasos y no obstante haber sido señalada por manipular el programa de testigos protegidos, Marisela Morales Ibáñez llegó a la Procuraduría General de la República (PGR), con lo que se convirtió en la primera mujer en ocupar la titularidad de esa institución creada hace poco más de un siglo.
Y si bien se le critica por los fracasos judiciales durante su gestión como agente del Ministerio Público federal, en particular por emprender investigaciones sin pruebas y por el desaseo con el que solía integrar las averiguaciones previas, Morales Ibáñez es ahora el tercer elemento nombrado como titular de la dependencia durante la administración calderonista.