CIUDAD DE MEXICO (proceso).- El triunfalismo de Ricardo Anaya se instaló en su entorno tras el debate de los cinco candidatos presidenciales, el domingo 22, del que se autoproclamó ganador y en cuyo posdebate ratificó su línea estratégica de que sólo él puede derrotar a Andrés Manuel López Obrador con el “voto útil” del priismo.
“¡Anaya presidente, Anaya presidente!”, es la expresión sembrada por los animadores en los mítines del candidato, como en los cinco en un día que, por vez primera en su campaña, encabezó en Puebla, donde la maquinaria del exgobernador Rafael Moreno Valle movilizó a miles de acarreados.