México, D.F. (proceso).- Cada día, a la Cámara de Diputados arriban más de 10 mil 500 personas que al cruzar por los 10 edificios de San Lázaro generan toneladas de residuos sólidos que no son tratados correctamente, por una supuesta insuficiencia de recursos, y que han llevado a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a ubicar a ese órgano legislativo en el peor nivel de manejo de desechos.
En contraste, aun cuando la nueva legislatura, la número LXIII, ha trabajado apenas tres meses y medio, cada uno de sus diputados recibirá por ello cuando menos 350 mil pesos, con excepción de los 25 legisladores de Movimiento Ciudadano, quienes devolvieron los 7.9 millones de pesos que llegaron a sus oficinas y pidieron aplicarlos a San Lázaro para que deje de ser un “organismo y edificio altamente contaminante”, como lo calificó la UNAM en su último reporte ambiental.