OAXACA, Oax. 25 de julio (proceso).- El gobierno federal envió a Oaxaca a unos 20 mil militares y policías, con lo que estableció en la entidad un virtual estado de sitio. Tal despliegue de fuerza pretende contener el descontento de los maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), bastión de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
“La lógica primitiva” del gobierno federal, opinan profesores oaxaqueños que hablaron con Proceso a condición del anonimato, advierte que Oaxaca es un foco rojo de insurrección que hay que aplastar; sin embargo, afirman, existe el riesgo de que esto se convierta “en el peor error estratégico de la política de Peña Nieto, porque puede prender al país.