México, D.F., 13 de junio (proceso).- El PRI se alzó con el triunfo en la Cámara de Diputados al lograr cuando menos 260 legisladores en alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal). Sin embargo, la selección de sus nueve candidatos a gobernadores y el abandono económico en que la dirigencia nacional dejó a sus abanderados locales el pasado 7 de junio “disminuyeron a la presidencia del partido y fortalecieron a los gobernadores”.
Así resume la situación un operador priista, que detalla cómo a las dos de la tarde del 7 de junio la alerta sonó en el segundo piso del edificio sede del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI. Ahí, el presidente de este instituto político, César Camacho; la secretaria general, Ivonne Ortega; el secretario de Administración, Luis Vega, y el recientemente nombrado secretario de Elecciones, Arturo Zamora, empezaron a recibir desde Los Pinos llamadas de reclamo: Nuevo León y Querétaro, dos estados claves, se estaban perdiendo.