MÉXICO, D.F., (proceso).- La “ética” a secas, pero ante todo la “ética periodística”, fue la gran obsesión que acompañó toda su vida al sacerdote jesuita Enrique Maza García, cofundador de la revista Proceso y quien sin duda influyó en la concepción que Julio Scherer García –su primo– tuvo del periodismo.
“Don Enrique” –como era conocido en su casa editorial– falleció la noche del miércoles 23 en la sede provincial de la Compañía de Jesús, la congregación religiosa que nunca quiso abandonar a pesar de las punzantes críticas que siempre enderezó contra la Iglesia.