MÉXICOLEAKS, UNA PUERTA PARA DOCUMENTAR LA CORRUPCIÓN

Mathieu Tourliere

MEXICO, DF, 14 de marzo (proceso).- En México las personas vacilan a la hora de proporcionar información sobre los abusos del poder, y los periodistas tienen miedo de publicarla. Existen razones de peso para que esto ocurra: acechan la intimidación, las amenazas y las represalias. Con la intención de salvar estos obstáculos y agresiones nació Méxicoleaks, plataforma digital que permite enviar a periodistas de investigación documentos con información de interés público. Y hacerlo además de manera segura y anónima.

EN ESTE SEXENIO, 13 DESAPARECIDOS AL DÍA

Homero Campa

MÉXICO, D.F., 7 de febrero (proceso).- Durante los primeros 22 meses del sexenio de Enrique Peña Nieto desaparecieron o se extraviaron 9 mil 384 personas, lo que equivale a 40% de los 23 mil 272 casos de desaparición oficialmente registrados entre enero de 2007 y octubre de 2014. Es decir, cuatro de cada 10 desapariciones en los últimos siete años ocurrieron durante los dos primeros de la actual administración.

MORIR A TIEMPO

Julio Scherer García

MÉXICO, D.F, 10 de enero (proceso).- Apasionado del trabajo periodístico hasta sus últimos momentos, Julio Scherer García dejó escritas estas desgarradoras páginas, testimonios crudos de sus vivencias en medio de las enfermedades y el sufrimiento que lo agobiaron desde julio de 2012 hasta la madrugada del miércoles 7.

CONGRUENTES HASTA EL ÚLTIMO INSTANTE

Salvador Corro

MÉXICO, D.F., 10 de enero (proceso).- “Cuénteme algo, don Salvador”. Así comenzaban nuestros encuentros casi siempre. La petición era difícil. Me enfrentaba al deber de contarle algo que no supiera. Y eso era imposible. En don Julio se sintetizaba la esencia del reportero: obsesión, curiosidad, pasión, aventura: la ambición de saber. Insistía: “Pero cuénteme más”, era la manera educada de decirme que eso ya lo sabía.

“¿VOY BIEN O ME REGRESO””

Elena Poniatowska

MÉXICO, D.F., 10 de enero (porceso).- Ser escritor de ficción es sentarse en casa frente a la hoja en blanco, a ver qué sale. Ser periodista es escribir “a huevo”, mirar el reloj, narrar la historia, sintetizar, nada de dejarse llevar por la lírica, mirar el reloj de nuevo, angustiarse, jalarse los cabellos hasta la calvicie, tomarse un café, escuchar el tecleo de la máquina como una pequeña ametralladora, el silencio, ¿ahora qué”, se me secó el seso pero ni modo, tengo que jugármela, llorar, ¿dónde lo publicarán, en qué página”, seguro me mandan a la 81, chin, ya me alargué, chin, lo van a cortar, chin, qué misterio insondable es éste que estoy viviendo.