CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Cuando el abogado Luis Manuel Pérez de Acha se convence de que muchas de las muertes del sismo del pasado 19 de septiembre ocurrieron como consecuencia de construcciones mal hechas, explota: ¡Debe haber responsables –tanto de autoridades como de constructoras e inmobiliarias que pueden ser acusadas por lo menos de homicidio culposo– y éstos tienen que ser llevados a la cárcel! La corrupción mata, afirma.
Dos semanas después del terremoto de 7.1 grados, el reporte oficial destaca que hubo 228 muertes y al menos 18 mil edificaciones resultaron afectadas, de las cuales 48 ya fueron demolidas.