CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- La disidencia de los sindicatos corporativos está desatada. Tras el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en la elección presidencial, le exigen que cumpla su promesa de democratizar al sindicalismo corporativo porque tiene la “oportunidad única” de terminar con el charrismo.
Por ejemplo, desde que Carlos Salinas de Gortari privatizó Ferrocarriles Nacionales, los jubilados del gremio han acusado al líder del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), Víctor Flores Morales, de aprovechar el proceso de liquidación para despojarlos de más de 30 mil millones de pesos que habían ahorrado desde 1932 en la sociedad mutualista Previsión Obrera.