JERUSALÉN, 4 de julio (proceso).– La carretera que lleva desde las ciudades palestinas de Ramallah y Jericó hasta el norte de Cisjordania discurre entre aldeas árabes, campamentos de beduinos y asentamientos israelíes. Las colinas de tierra árida salpicadas de olivos y de toneladas de chatarra y basura conducen al retén militar de Hawara. Metros antes, los automóviles israelíes y palestinos se separan de forma metódica. Los primeros toman los desvíos que conducen a las colonias de Itamar o Elon Moreh, los segundos siguen recto hasta llegar a la ciudad palestina de Nablus.
Hawara es uno de los retenes militares construidos con cemento de la compañía israelí ReadyMix Industries, propiedad de Cemex, y una de las pruebas flagrantes de que el hormigón producido en las canteras palestinas de Cisjordania no se destina a la población local, sino a la industria israelí.
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