VALPARAÍSO (apro).- Inútiles resultan los esfuerzos del gobierno del presidente Sebastián Piñera, de acabar con las protestas que sacuden al conjunto del país desde el 18 de octubre, cuando reventó la caldera de la hasta entonces reprimida sociedad chilena.
De poco ha servido el Acuerdo por la Paz y por una Nueva Constitución firmado por líderes políticos y parlamentarios de un amplio espectro la madrugada del viernes 15, en la sede de Santiago del otrora Congreso Nacional.
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