Con el fallo de abril último de la Suprema Corte, que invalida la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena, se confirmó la ruta de colisión entre el Poder Judicial y el Ejecutivo. Pero los choques entre ambos se intensificaron cuando el martes 9 el Máximo Tribunal echó abajo la primera parte del Plan B electoral de López Obrador. Ante la proyección de un fallo similar de los ministros, ahora sobre la segunda parte de las reformas del mandatario, el investigador de Jurídicas de la UNAM Jesús Garza Onofre y el ministro en retiro José Ramón Cossío Díaz reflexionan sobre los aspectos “positivos” resultantes de la ruptura pública entre ambos poderes.
Ciudad de México (Proceso).– La Presidencia de la República agotó todos los recursos que tenía a su alcance, incluso de último minuto, para evitar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) discutiera la primera parte del Plan B de la reforma electoral.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí