CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La empresa constructora CICSA, del multimillonario Carlos Slim Helú, y las demás integrantes del consorcio que construyó la Línea 12 del Metro capitalino durante la administración de Marcelo Ebrard Casaubón, obstruyeron la investigación de la empresa DNV sobre el colapso del tramo elevado entre las estaciones Olivo y San Lorenzo Tezonco, ocurrido el 3 de mayo de 2021, en el cual fallecieron 26 personas.
En junio de 2008, el gobierno de Ebrard otorgó el contrato de construcción de la Línea 12 –por más de 15 mil millones de pesos– al consorcio formado por CISCA, ICA y la francesa Alstom. La constructora de Carlos Slim estuvo a cargo del tramo que se derrumbó el año pasado, y a pesar de que siempre negó su responsabilidad en el accidente, negoció con el gobierno capitalino y con algunas víctimas para evitar que el caso llegue ante los tribunales. Los acuerdos incluyen asumir los costos de la rehabilitación de la Línea 12, y el pago de reparaciones a las víctimas que lo acepten.
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