CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Con la exigencia de que se investigue la cadena de mando en delitos de desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales, tortura sexual y uso excesivo de la fuerza de elementos de la Marina, Ejército y Guardia Nacional, un grupo de familiares de víctimas procedentes de Tamaulipas clausuraron simbólicamente las oficinas de Palacio Nacional, Fiscalía General de la República y Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Acompañados por el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, la Caravana contra la Impunidad de las Fuerzas Armadas, integrada por más de 50 familiares, demandaron investigar una serie de graves deficiencias en las carpetas de investigación por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), el cierre arbitrario de expedientes de queja en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para favorecer al Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, así como el abandono institucional por parte de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, (CEAV).
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