Cleptocracia censora

Héctor Tajonar

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Principio elemental de los políticos que convierten el servicio público en fuente inagotable de lucro personal es saber robar sin que se note. Ello supone una serie de artilugios para ocultar la conducta delictiva, tratando de mantenerla en absoluto secreto a fin de facilitar la impunidad. Sólo los cómplices y beneficiarios del chanchullo están autorizados para conocer la forma de evadir la ley y así obtener ganancias multimillonarias a través de contratos con proveedores selectos, haciendo aparecer como licitación una asignación directa, previo acuerdo sobre cómo, cuándo y dónde se repartirán las utilidades producto del enjuague.



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