Comerse la escena

COLUMNA TEATRO/PURO DRAMA / CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El misterio es un elemento de inevitable encanto para el ser humano. Hay algo en la incertidumbre que nos hace seguirla y puede convertirnos en niños pequeños en busca de aventura.

Un acto de comunión nos invita a una experiencia donde la falta de información se vuelve un acierto. Lo único que el espectador sabrá es que tiene una cita con Frankie Malkovich en su casa, y a partir de ello todo puede suceder.



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