CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con un halo de triunfalismo, Cuauhtémoc Blanco libró el desafuero arropado en el pleno incluso por diputadas de Morena y priistas, pese a las acusaciones en su contra de presunto abuso sexual.
De nada sirvió el llamado que se hizo desde la semana pasada y desde su propio partido para que las 251 legisladoras de todos los partidos se unieran en un solo voto.
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