MADRID (apro).— La Audiencia Nacional española condenó a cuatro años y seis meses de prisión al expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, quien fungió como director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), por el juicio de las tarjetas black, por un “delito continuado de apropiación indebida” de millonarios montos gastados con tarjetas de crédito proporcionadas por la dirección de esa institución bancaria, que se utilizaron sin control y sin fiscalizar los gastos ante la hacienda pública.
También condenó a su antecesor, Miguel Blesa –presidente de Caja Madrid, antes de que se fusionara con otras cajas y cambiara su denominación por Bankia— con seis años de prisión. Blesa fue impulsado a la presidencia de dicha institución bancaria por José María Aznar, como único mérito es que habían sido compañeros durante sus años de estudiantes en el elitista Colegio del Pilar.
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