MÉXICO, D.F., 6 de agosto (proceso).- En estos días se han presentado y se siguen presentando en distintas ciudades exposiciones individuales de Pablo Picasso y David Alfaro Siqueiros, lo cual induce a volverlos a confrontar. Respecto a la valoración monetaria de los trabajos de uno y otro, Picasso continúa obteniendo precios altísimos, y Siqueiros ha logrado subir un poquito después de un largo estancamiento y bajas cotizaciones. Pocas son las mesas redondas y conferencias que se realizan con la finalidad de actualizar conceptos, reavivar o despertar intereses, revisar posiciones. Sería indispensable reever polémicas, diatribas, proyectos concluidos y malogrados, formas y deformaciones consagradas. En tal contexto las obras y las teorías de Siqueiros (para bien o para mal) recibirían las luces de nuevos reflectores. No faltaría quien volviera a leer “Picasso y nuestro arte social”, artículo que Siqueiros escribió con motivo de la exposición de Picasso presentada en 1944 por la Sociedad de Arte Moderno, en la que se habían asociado, entre otros, Manuel Álvarez Bravo, Fernando Gambia, Inés Amor, Alfred H. Barr, Xavier Villaurrutia, Susana Gamboa, Carlos Chávez, Marte R. Gómez, José Enciso, Luis Barragán, Miguel Covarrubias, Luis Cardoza y Aragón, Carlos Pellicer, Juan Soriano, René D”Harnoncourt, Alfonso Caso, Frances Toor, José Renau”””
El artículo de Siqueiros fue recogido en el libro No hay más ruta que la nuestra, editado por el propio artista en el Taller Gráfico No. 1 de la Secretaría de Educación Pública en 1945, y en el que se compilaron otros escritos aparecidos en diversas publicaciones periódicas de México, Chile y Cuba.
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