CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La cónsul de México en Ohama, María Guadalupe Sánchez Salazar, pidió ayer al gobernador de Nebraska, Pete Ricketts, que las autoridades de ese estado incluyan a los miles de obreros indocumentados en la campaña de vacunación contra el covid-19, y aseveró, en una carta, que privar a estos “trabajadores esenciales” de la vacuna “va en contra de la salud y el bienestar de mexicanos y tendrá indudablemente un impacto directo en las comunidades de Nebraska en las que viven”.
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