Olga Pellicer
MEXICO, DF, 3 de septiembre (proceso).- Las reacciones a los trágicos sucesos de Monterrey han sido muchas. Entre ellas sobresale el discurso pronunciado por el jefe del Ejecutivo, Felipe Calderón, un día después de los acontecimientos, el 26 de agosto. Para algunos, el documento carece de una respuesta a la altura del dramatismo de la tragedia. En gran parte es cierto, y, sin embargo, se encuentran allí dos novedades interesantes: ubicar los hechos ocurridos en el Casino Royale dentro de la categoría de actos terroristas, y adjudicar gran parte de la responsabilidad de la violencia que sacude al país al pueblo y al gobierno de Estados Unidos.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí