Contra la ilusión medioambiental

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La contaminación viola derechos humanos, de menos, cuando es provocada por cualquiera y las autoridades no hacen nada para evitarla, ni para remediarla, o peor, cuando son ellas las que la ocasionan, o cuando buscan evadirla e ignorarla. Del otro lado, las personas tenemos derecho a comer alimentos sanos, beber agua limpia y respirar aire puro. Además, tenemos derecho a que las autoridades cuiden nuestra salud, nuestro bienestar y desarrollo, y finalmente, nuestras vidas. Y adviértase que por igual debe cuidarse el medio ambiente para todos los seres.



Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí